Normalmente reclutar un grupo musical, en este caso de mariachis; no debería ser un proceso tan complicado. Sin embargo existen errores muy comunes que parte de los usuarios cometen al momento de contratar. Esta es una lista de esos descuidos tan usuales:
- Perder el contacto (teléfono nombre) del grupo contratado. Así como lo lees, muchas personas cometen el error de perder, olvidar y/o refundir el contacto del mariachi contratado, así que resultan llamando a diferentes grupos preguntando algo así como: «¿…reservé con ustedes una serenata?» o «¡los estoy esperando!» en fin. Este error puede llevar como consecuencia al siguiente punto.
- Contratar más de un grupo. Acá hay dos perfiles. Por un lado están aquellos que olvidaron al mariachi negociado inicialmente, y que por ende resultan contratando otro, por otro lado están las personas que contratan dos y hasta tres mariachis para asegurarse que algún grupo llegue, lo cual es incorrecto. ¿Qué pasa entonces a la hora de la serenata? Acude más de un grupo obviamente dejando a uno como vencedor y al resto con la respectiva pérdida de tiempo, dinero, combustible y desgaste que ello implica.
- Confundir cotizaciones. ¿Qué pasa cuando se hacen muchas cotizaciones? Es común mezclar la información (los precios de uno con los servicios de otros) y al momento de hacer el contrato, el interesado no tiene claro que ofrece y cuál es el precio real del grupo elegido.
- No cancelar oportunamente el servicio. Cuando el usuario decide ya no realizar la serenata, muchas veces olvidan llamar y cancelar el servicio con tiempo. Esto implica pérdida de tiempo y dinero en el desplazamiento y la oportunidad de realizar otra serenata.
- Recibir al mariachi equivocado. Es menos frecuente que ocurra, sin embargo puede pasar, usuarios que acogen el servicio por parte de un mariachi diferente al contratado que por casualidad esté o vaya a dar una serenata cerca. Claro está, aquellos grupos que no tienen una ética profesional simplemente acceden a tocar donde no han sido concertados. Lo anterior incurriría en una posible experiencia no grata para el comprador y un posible reclamo infundado al mariachi originalmente convenido.
- No entregar o acordar las canciones previamente. Es muy común que existan inconformidades entre los consumidores cuando los mariachis cantan repertorio a elección propio, y esto ocurre a menudo cuando no se entrega o se especifica una lista de temas anticipadamente.
En conclusión, para garantizarse una buena experiencia al momento de adquirir un servicio musical, el usuario puede tener el control de muchos aspectos básicos e igualmente importantes que no debería pasar por alto. En este sentido se espera que tanto beneficiario como proveedor logren una relación de compromiso, respeto y honestidad.